La belleza de sus paisajes submarinos salpicados por sus numerosos bajos, la rica biodiversidad de sus poblaciones de flora y fauna y la
espectacularidad de los restos de naufragios, como los del Sirio, Minerva y Nord América, convierten esta zona en uno de los entornos más
emblemáticos del Mediterráneo para cualquier apasionado del mundo submarino.
A dos millas de la costa, las islas Hormigas forman una barrera extremadamente peligrosa para la navegación. La Hormiga y el Hormigón son las únicas de estas montañas submarinas que emergen fuera. El resto de sus bajos permanecen bajo el agua, a veces a tan solo tres metros de la superficie, como el temido Bajo de Fuera, una trampa mortal para numerosos buques de gran calado.
Estas aguas acogen uno de los más importantes cementerios de barcos hundidos del Mediterráneo. Más de 50 barcos naufragaron en estas
aguas. Algunos colisionaron accidentalmente contra los bajos y otros fueron víctimas de la implacable eficacia de los submarinos alemanes durante la primera y segunda guerra mundial. Gigantescas estructuras de acero que reposan entre 30 y 70 metros de profundidad.
Naranjito, Carbonero, Sirio, Nord America, Minerva, Stanfield son algunos de los numerosos pecios en los que podemos sumergirnos.
Las aguas de Cabo de Palos eran un punto estratégico para el tráfico de naves aliadas que abastecían de víveres y armas a sus soldados, por lo que los alemanes colocaron barcos y submarinos para bloquearles el paso y hundirlos.
Uno de esos vestigios bélicos es el Stanfield, un mercante inglés de 120 metros de eslora que permanece en posición de navegación a 63 m de profundidad. Hacia la proa, y en la banda de estribor, se aprecia el impacto del torpedo lanzado por un submarino alemán en la Primera Guerra Mundial. Es el pecio mejor conservado y uno de los más espectaculares de la zona.
Los restos naufragados se han ido transformando en arrecifes artificiales con el paso del tiempo, siendo colonizados por un manto de algas y crustáceos. Entre todos esos naufragios destaca, por su leyenda y trágica historia, el Sirio, el mayor accidente de la navegación civil ocurrido en las costas españolas. El trasatlántico italiano se hundió en 1906 al encallar en el Bajo de Fuera, frente a Cabo de Palos.
Bucear entre los restos del viejo trasatlántico nos descubre la excepcionalidad de nuestros espacios sumergidos y ayuda a mantener vivos
Importantes episodios de nuestra historia