Uno de los barcos más valorados del Mediterráneo por sus condiciones de conservación. Construido en Southampton (Inglaterra) en 1896 con el nombre de “Standfield”, aunque en la fecha de hundimiento navegaba bajo bandera chipriota con el nombre de “Nitsa”. Se trata de un gran pecio de 120 m de eslora,. Zarpó el 5 de junio de 1916 desde Norfolk (Virginia) hacia Savona (Italia) con un cargamento de carbón para el ejército italiano.
El día 25 de junio a las 23:30 horas se fue a pique en las inmediaciones de la Isla Hormiga, pero la fecha oficial de su naufragio fue el 26 de junio. La causa de su hundimiento, es todavía una incógnita. Existen varias versiones, y de ellas, la más repetida y posiblemente justificada por el boquete en el costado de estribor, habla de una persecución en la que el Stanfield fue echado a pique por un U-Boat alemán.
Otra versión del siniestro apunta que ocurrió al chocar contra el Bajo de Fuera, junto a la Isla Hormiga. Otra de las hipótesis señala a un choque con otro barco como consecuencia de que en la guerra era habitual navegar sin luces para no ser detectados por los submarinos alemanes.
La causa oficial inicialmente dada por la tripulación fue la del hundimiento por ataque de un submarino; pero, probablemente, a la naviera le interesaba por temas económicos que un submarino fuera el culpable.
Los 28 tripulantes y su capitán salieron ilesos del siniestro, consiguieron arriar los botes salvavidas y, alertados por la explosión de las calderas, fueron rescatados por el vapor “Alba”.
El barco descansa sobre un fondo de arena a 61 metros y con la cubierta principal entre 45 m y 50 m de profundidad.
Su estado de preservación es muy bueno. El barco está íntegro y posado sobre el fondo en posición de navegación con la proa ligeramente más alta que la popa. Se observan daños en el costado de estribor que pudieron ser causados por un torpedo. Su inmensa hélice de 4 palas y sus 5 metros de diámetro tapizados de gorgonia da muestra del tamaño de este buque que tendremos que visitar por partes.
Los amantes de los pecios necesitarán varias inmersiones para recorrerlo por completo: las diferentes bodegas, cubiertas, el puente intermedio y los pequeños detalles están reservados sólo a buceadores técnicos que con sus linternas iluminan los impresionantes abanicos de gorgonias que colorean parte de su casco e incluso dificultan el paso por algunos pasillos. Meros de gran porte que nadan majestuosos entre las cámaras del barco o se refugian en el interior de grandes tubos, y los congrios también de gran tamaño.
El pecio se localiza, desde el puerto de Cabo de palos, en dirección NE, a unas 6 millas aproximadamente, en mar abierto, sin fondeo muy cerca de la boya N que limita la Reserva Marina. Para realizar esta inmersión con garantías es necesario bucear con el equipo adecuado y, por supuesto, mejor utilizando Trimix para mantener nuestros sentidos bien despiertos.
Para bucear aquí: Se realizarían inmersiones previas como entrenamiento para poder abordar con seguridad profundidades de 60/70 metros.
Titulación: Buceador Técnico Avanzado, recomendable TEC65